Etología
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La etología es la rama de la veterinaria que se encarga del comportamiento animal. Un buen veterinario etólogo puede ayudar a resolver los problemas de conducta en tu mascota.
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Agresividad canina y felina
Se entiende como una respuesta violenta a determinados estímulos. Es un problema frecuente en la clínica veterinaria diaria y tiene una importante repercusión sobre la salud pública y el bienestar de los animales y personas.
Las conductas agresivas en nuestras mascotas pueden ser de muchos tipos (por miedo, por dominancia, territorial, predatoria, redirigida, etc. ) como consecuencia de una enfermedad física, un problema de conducta o ambas cosas a la vez.
Para afrontar un problema de agresividad en tu mascota, el primer paso es descartar cualquier causa médica que pueda estar afectando a su calidad de vida, como molestias, incomodidad o dolor.
Posteriormente, si fuera necesario, podrá iniciarse una terapia conductual y farmacológica destinada a modificar esta conducta.
Si observas que tu perro muestra agresividad o cualquier otra alteración en su comportamiento habitual, el primer paso es acudir al veterinario para que pueda realizar una exploración adecuada y descartar cualquier patología que pueda ser la causa.


Ladrido excesivo
El ladrido, al igual que el gruñido, el gemido o el aullido, es una forma de comunicación canina con las personas y con su propia especie. El problema surge cuando se trata de un ladrido compulsivo o excesivo ya que puede ser una fuente de conflictos.
Son varias las causas y situaciones en las que un perro puede ladrar de forma excesiva, por ejemplo, por miedo, ansiedad, durante el aislamiento, para llamar la atención, en disfunción cognitiva, durante interacciones sociales, dolor, etc.
Se trata de una conducta de difícil corrección, ya que es un comportamiento instintivo y, frecuentemente, reforzado. Para que este problema pueda ser abordado adecuadamente es fundamental determinar la causa a través de un plan diagnóstico y tratamiento dirigido a cada caso.
Si tu perro presenta problemas de ladrido excesivo, es importante que consultes con tu veterinario para que pueda descartar patologías orgánicas y ofrecer las posibilidades disponibles para tu mascota.

Eliminación inadecuada
Se denomina eliminación inadecuada cuando un perro o gato hace sus necesidades fuera del lugar destinado a ello.
Se trata de un problema más frecuente en gatos, y puede tener diversas causas. Las más comunes pueden ser:
- Problemas médicos: patologías que cursan con dolor o dificultad a la hora de realizar sus necesidades como cistitis (cistitis idiopática felina), cálculos urinarios, estreñimiento, gastroenteritis, osteoartritis, cojeras, etc.) pueden provocar un rechazo a los areneros por asociación con el proceso doloroso.
- Factores ambientales: la presencia de otros animales, la disponibilidad y ubicación de los recursos (comederos, bebederos, areneros), los cambios en el entorno también pueden generar la eliminación inadecuada felina, entre otras alteraciones de la conducta.
- Factores relacionados con la bandeja de arena: tanto el tipo de arena como la cantidad, higiene y ubicación de los areneros pueden ser factores que desencadenen esta conducta.
Por todos estos motivos, si tu gato hace sus necesidades fuera del arenero es fundamental que realices una visita al veterinario para que pueda realizar una exploración exhaustiva y descartar, en primer lugar, cualquier causa médica relacionada. Y, en segundo lugar, modificar el entorno y establecer un plan de enriquecimiento ambiental adecuado para tu felino.


Ansiedad por separación en el perro
Es un trastorno grave de comportamiento a causa de un hiperapego del perro y su propietario que afecta al bienestar del animal y humano.
Los síntomas más evidentes de la ansiedad por separación en perros son las conductas destructivas (rompe objetos o mobiliario), la eliminación inadecuada (realiza las necesidades en casa) y las vocalizaciones excesivas (ladridos constantes, lloriqueos y aullidos). Sin embargo, también pueden presentar otros síntomas característicos de ansiedad y estrés como anorexia, salivación excesiva, alteraciones gastrointestinales o automutilación.
Para tratar la ansiedad por separación es imprescindible contactar con un etólogo veterinario que pueda evaluar cada caso concreto. Generalmente el tratamiento va destinado a modificar el entorno, realizar una terapia de modificación de conducta y, en ocasiones, puede ser necesario el uso de fármacos que ayuden a reducir los niveles de ansiedad.

Conductas compulsivas
Son conductas anormales que tu perro o gato realizan de manera repetitiva, exagerada, fuera de contexto o sin una función aparente.
Existen multitud de conductas compulsivas en perros y gatos. Entre ellas las más frecuentes son: circling, persecución de la cola (común en el Bull Terrier y el Pastor Alemán), acicalamiento excesivo, lamido del suelo, pica (ingesta de elemento no alimenticios frecuente en el gato Siamés) y un largo etc.
Las causas de las conductas compulsivas en perros y gatos pueden ser muy variadas: causas médicas (alteraciones neurológicas, dermatológicas, endocrinopatías, etc.), factores ambientales que causen estrés, ansiedad o frustración o manejo inadecuado (castigos, conflictos).
El diagnóstico se basa tanto en la observación de la conducta como en la anamnesis detallada y la exclusión de una causa orgánica que sea la desencadenante (dolor, malestar, incomodidad).
El tratamiento va a depender de los factores desencadenantes, el tipo de conducta compulsiva y las características individuales de cada animal. Pero en general se basa en la aplicación de modificación del ambiente, manejo del propietario, y terapia farmacológica.
El pronóstico es reservado y no siempre se consiguen resultados exitosos.
